Un paseo por estos evocadores parajes llenarán todos tus sentidos.
En el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso podremos admirar las salas reales donde vivieron Felipe V e Isabel de Farnesio, el Museo de Tapices con algunas de las colecciones más importantes de Patrimonio Nacional, así como la Galería de Estatuas, sin olvidarnos de sus fuentes monumentales.
Además en la Granja de S. Ildefonso se encuentra la Fundación Centro Nacional del Vidrio donde se confeccionaron los cristales, espejos y lámparas que decoran los más fastuosos palacios españoles.
Los Reales Sitios y Segovia
Con la llegada a España, después de la guerra de Sucesión, de la dinastía de los Borbones, este pequeño pueblo situado a tan solo 11 kilómetros de la capital se convirtió en el lugar favorito de descanso del nuevo rey, Felipe V y su segunda esposa, Isabel de Farnesio. Con el paso del tiempo y debido a diversos acontecimientos históricos pasó a convertirse no sólo en lugar de descanso sino en la Corte de esta nueva Familia Real, ampliándose no sólo el Palacio sino también otras construcciones como la Casa de Oficios, de Damas y otras edificaciones regias.
Durante el reinado de Carlos III se urbanizaron los alrededores del Palacio, resultando entonces el perímetro que actualmente ocupa este airoso Palacio barroco.
El Palacio de la Granja, que sirvió de residencia de verano para los Borbones hasta los tiempos de Isabel II está rodeado por unos bellísimos jardines adornados por unas magníficas fuentes ornamentales que a todos nos recuerdan, al igual que al nostálgico Felipe V, los espacios de los palacios dieciochescos de Versalles y Marly.
Un paseo por los jardines contemplando la variedad de flora y los adornos barrocos, así como los juegos de agua que aún hoy se siguen celebrando nos llevan a los tiempos de esplendor de aquella recién llegada dinastía.