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EL ALCAZAR DE SEGOVIA

Alcazar de Segovia vista noctur. Visitas guiadas

Con su aspecto de nave capitana vigila desde el promontorio formado por los ríos Eresma y Clamores la ciudad que fue testigo de la proclamación como reina de Isabel la Católica y de  los acontecimientos más importantes de la historia de Castilla.

Torre de Juan II. Guía de turismo en segovia
Proclamacion de Isabel la Catolica. CONOCE SEGOVIA
Vidriera de Enrique IV. Guia de turismo en Segovia

El Alcázar de Segovia es, junto al acueducto romano, la catedral gótica y la veintena de iglesias románicas, uno de los emblemas monumentales y turísticos de Segovia.
El Alcázar se asienta en un alto promontorio en forma de proa que domina la confluencia de dos ríos: el Clamores y el Eresma. Tan estratégico lugar fue habitado como castro desde tiempos celtibéricos y se sabe que fue ocupado por romanos y árabes.
Repoblada Segovia a partir de la Toma de Toledo por Alfonso VI en el año 1086, la ciudad creció y vio construir numerosos edificios religiosos y civiles durante el siglo XII. Posiblemente a finales de este siglo se edificó un palacio como residencia real para Alfonso VIII, donde nació su hija Doña Berenguela, del que quedan importantes restos románicos.
A partir del siglo XIII tanto Fernando III como Alfonso X acometen obras de ampliación. El mismísimo Alfonso X el Sabio celebró aquí las Cortes Generales en el año 1256 y se dice que desde la torrecita denominada de Alfonso X el monarca estudiaba el firmamento.
A comienzos del siglo XV, en tiempos de los Trastamara (Juan II y Enrique IV) se realizan las principales obras de lo que hoy es el actual alcázar en su conjunto. De esta fase destaca la torre principal o de Juan II y la sala de la Galera, entre otros.

La última fase arquitectónica la sufre en el año 1.587, de la mano del arquitecto Francisco de Mora, posiblemente en colaboración con Juan de Herrera, que realiza el Patio Principal.
Algunos de los hechos posteriores más importantes que acontecieron en el Alcázar fue que vivió de cerca la proclamación de Isabel La Católica como reina de Castilla, el 13 de diciembre de 1474 pues de aquí salió en dirección a la iglesia de San Miguel, junto a la Plaza Mayor de Segovia; la boda de Felipe II con Ana de Austria en 1570 y el establecimiento del Real Colegio de Artillería por Carlos III en 1762.
Un tremendo incendio asoló el alcázar en el año 1862 siendo restaurado posteriormente. Desde 1896 acoge el Archivo General Militar.


Tras este largo devenir de acontecimientos el actual Alcázar de Segovia es un conjunto de edificaciones superpuestas cuya arquitectura cuenta con diversos estilos, especialmente románico, gótico, mudéjar y renacentista.


El conjunto del alcázar está construido alrededor de dos patios, el Patio de Armas, que es el principal, y el Patio del Reloj.
Patio de Armas


Es originario del siglo XII, pero fue completamente rehecho en el siglo XVI con la habitual austeridad herreriana de aquel momento. Está rodeado por arcos de medio punto renacentistas.
Desde el patio de armas se accede a la zona noble del Alcázar que es originalmente románica (Sala de los Ajimeces) como denota la portada original de la que se ve una parte.
También hay algunos otros restos románicos como columnas y capiteles.
En uno de los lados del patio de armas, están las dependencias nobles del palacio y que se utilizaron como residencia real y salas de recepción. Nos referimos al conjunto formado por la Sala del Palacio Viejo o de Ajimeces, Sala de la Galera, Sala del Trono, Sala de la Chimenea, Sala de Piñas, Cámara Regia, y el Salón de los Reyes.
Todas estas dependencias evocan los gustos y estilos de vida los reyes medievales castellanos, especialmente los Trastamara que habitaron en este alcázar de forma predilecta. Se aprecia, como ocurre en otros palacios reales medievales, la gran afición de los monarcas cristianos al lujo de las decoraciones moriscas.
Y es que las techumbres de todos estos salones tenían riquísimos artesonados y decoraciones mudéjares que se perdieron en el incendio del siglo XIX, aunque han sido reproducidos fielmente gracias a que fueron inmortalizados en grabados antiguos.
La Sala de Ajimeces es original del siglo XII o comienzos del XIII y conserva restos de su portada de ingreso románica y vanos románicos ajimezados que daban a una terraza exterior, luego reconvertida en la Sala de la Galera, mandada construir por Catalina de Lancáster.
La sala más conocida de este espacio regio es, sin duda, la llamada Sala de los Reyes. Actualmente se ha convertido en lugar de celebraciones y actos oficiales y protocolarios.
Su fastuosa techumbre mudéjar es moderna pero reproduce fielmente la que existió originalmente y que ardió en el incendio citado. Pero más impactantes son las 52 estatuas sedentes y policromadas de reyes de Castilla y León adosadas al friso superior.

Torre de Juan II


Está situada en la parte llana del solar, la de más difícil defensa, mirando hacia la ciudad de Segovia, junto al foso y la entrada del recinto. En este sector existía ya una torre de mediano tamaño desde el siglo XIII de la que se conserva un bello ventanal mudéjar de influencia almohade.
Aprovechando esta construcción, Juan II mandó ampliarla en altura y anchura y durante gran parte del siglo XV adoptó el espectacular porte actual, convirtiéndose en una de las construcciones más impactantes de la arquitectura palaciego-militar de España, gracias a su altura y al juego de sus diez enormes garitones que flanquean el adarve. Esta torre fue empleada en ocasiones como cárcel.
La Torre de Juan II es visitable por el público tras ascender por una estrecha y empinada escalera interior, pero merece la pena el esfuerzo pues las vistas de la ciudad de Segovia son impresionantes.

Torre de Alfonso X


Se encuentra en el extremo occidental, al lado opuesto de la Torre de Juan II. Se trata de una torre prismática rodeada de torrecillas circulares y un saliente también circular.

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